Tus comentarios son bienvenidos, me gusta leer lo que piensas al respecto, si te gustó, te recordó algo, te hizo sentir algo, etcétera. Tus palabras son un apoyo para que siga escribiendo y también una crítica constructiva para que mejore mis fragmentos. Gracias por leerlos.

sábado, 26 de junio de 2010

La verdad de la vida

La vida es cortita. Vives diciendo “ahora no tengo tiempo, mejor otro día” y ese otro día puede llegar a ser muy tarde. Si haces una promesa, intenta cumplirla sobre todas las cosas, porque hay gente que te quiere y te espera que muy probablemente te perdone… pero tú sabes que se siente muy bonito cuando alguien cumple una promesa que te hizo, que te haga sentir importante.
Dile a la gente que amas, lo que sientes. Todos dicen que una mirada vale más que mil palabras pero, honestamente, es muy lindo escuchar un “te amo” o un “te quiero” con toda la firmeza, sinceridad y seguridad del mundo.
Perdona. Puede que las faltas hayan sido tan grandes que no las puedas olvidar, pero perdona. Cuando perdonas pones todos los sentimientos de odio, rencor y venganza a un lado. Cuando perdonas no sólo calmas tu espíritu, si no el de la otra persona también. Cuando perdonas te sientes ligero de nuevo y continúas viviendo tu vida, que es muy cortita.
No importa si tus dientes están chuecos, amarillos o tienes un brócoli atorado, sonríe. Sonríele al niño que está jugando en la banca de enfrente, al perro que se acaba de hacer en la bota de un señor y al señor amargado con la bota meada. Sonríele a las plantas aunque parezcas autista y sonríele al cielo aunque parezcas lunático. Ríete de los chistes aunque no sean tan chistosos porque la risa es contagiosa. Si te ríes tú, los demás van a terminar riéndose contigo. Siempre ríete de ti. Ponte frente a un espejo y haz caras chistosas. Infla los cachetes, arruga la nariz, aprieta los ojos, abre los ojos, haz bizcos, haz cara de pescado, enseña los colmillos, alza las cejas, imita personajes… ríete de ti.

Los tiempos de Dios son perfectos.

2 comentarios: