Él no lo conoció, no lo conociste a él, no te conocí a ti. Dijiste que vives por amor, pero fue lo primero que dejaste. Me quitaste mi guitarra, pero no sabes lo que haces.
Las estrellas viajan desde aquí hasta California.
Seré más que tú, seré más que él. Tengo en mi lengua canciones de amor y en mis manos sonidos dorados que me llenan los anteojos del mundo, ese que he conquistado a cambio de letras y de drogas un puñado.
No es más que un vaso con agua, azúcar y colorante rojo del numero dos. Sí. Sabes que tengo razón. Y aunque rasgues la guitarra el sonido no me engaña. No hay nada más profundo que la armónica. Y no hay nada más romántico que el piano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario