Tus comentarios son bienvenidos, me gusta leer lo que piensas al respecto, si te gustó, te recordó algo, te hizo sentir algo, etcétera. Tus palabras son un apoyo para que siga escribiendo y también una crítica constructiva para que mejore mis fragmentos. Gracias por leerlos.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Boca arriba sobre la rama de un árbol

¿Cuántas veces te has tirado boca arriba sobre la rama de un árbol? Tu piel en contacto con la vida que no acostumbras ver. Todos los momentos salvajes grabados en cada una de las capas de su corteza. Es como escribir sin tinta ni pintura ni carboncillo. Es como escribir imágenes incoloras. Todo toma vida cuando ves tus oscuros párpados desde dentro. Los aromas, todos, están guardados en las hojas y el viento las despierta para que los conozcas. Estás más arriba de lo normal y aún así sientes que estás tan abajo. Como tratando de ver el sol a través del agua y sintiendo al mismo tiempo el clima fresco. Te inunda el brillo que va tirando las gotas de las hojas. Todo es tan rápido y tú lo ves tan lento. Escuchas incluso el tintinar de las perlitas translúcidas quebrándose contra los guijarros de los ríos tomando su vida y esparciéndola por el mundo. Y aunque no lo tocas, tú también te llenas de vida. Tu mirada fija. Tus ojos se van tornando ámbar con el sol y contrastan con los circonios y los zafiros que poco a poco van dándote vida. Y mientras tanto, tratas de mantener todas las imágenes de los recuerdos que llegan a tu cabeza. El tiempo no es suficiente y a pesar de que parece estar comenzando, estás conciente de que no va a bastar. Tus brazos no pueden repeler la gravedad y sientes los músculos cobrando vida. Las venas llenándose de sangre una vez más. Todo guarda silencio esperando verte izarte de nuevo. Ultimar lo que no terminaste.
Un día, todas las flores debajo sonrieron sus pétalos contra tu piel. Un día, el agua debajo lavó tus heridas. Un día, la tierra debajo grabó tus memorias para siempre. Un día, las hierbas debajo te guardaron de los peligros. Un día, el cielo arriba te mostró tu mundo. Un día, las nubes arriba te mostraron todos los mundos que no conoces. Un día, el sol arriba te abrasó con su luz. Una noche, la luna arriba te sedujo eternamente. Una noche, las estrellas arriba te mostraron su legítima belleza. Entonces dijiste al viento, a pesar de no ser cierto, que lo más hermoso que habías visto desapareció por la mañana.
Más tarde te diste cuenta de tu mentira, cuando los árboles comenzaron a cantar una inmortal canción de amor. Cuando estabas tirada boca arriba sobre la rama de un árbol, y acompañada de alguien aún más precioso y agraciado. Entonces dijiste al viento, lo que ahora sí era cierto, que lo más hermoso que habías visto desapareció una noche.
Ahora miramos desde las copas de los árboles y con los pies en el cielo, cómo emprendes la búsqueda de ese amor extraviado.

1 comentario:

  1. Scarlett. Que tal soy yo pasándome por tu blog a la 130 am. En fin, me pareció excelente! Espero que no dejes de escribir.
    Saludos y se feliz!

    ResponderEliminar